Este duro camino que intercala sectores de una y dos direcciones conduce al ciclista, a través de calzadas de buen firme pero con importantes pendientes, hasta las aguas del Duero, único punto en el del término de Saucelle, a excepción del embalse, donde se accede directamente a las mismas.
A lo largo del camino el usuario podrá disfrutar no sólo del Mirador del Monte de los Negritos, desde donde se obtiene una panorámica excepcional de las Arribes del Duero, sino de caminos serpenteantes de gran belleza.
Sus pendientes máximas, que alcanzan el 22,56% de desnivel, obligan a catalogar el presente camino como de dificultad alta, lo que exige al visitante no tanto disponer de amplios conocimientos técnicos, sino de una buena condición física.